Ven, que te voy a construir unas alas con mis besos.
domingo, 22 de diciembre de 2013
La historia de amor más corta del mundo.
Él me dijo que necesitaba una mujer que pusiese el vaso a la derecha en la mesa.
Yo le dije que necesitaba la mano derecha para coger su mano izquierda.
Y así cada uno fuimos hacia un lado distinto. Por separado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario