lunes, 20 de agosto de 2012

La metamorfosis

Esta entrada no es sobre "La metamorfosis" de Kafka, sino que habla de mí (para variar, claro). Ya hace unas seis semanas que comenzó el proceso y, como cualquier metamorfosis, no está siendo agradable. Han sido 12 años de evolución hacia atrás, y ya era hora de avanzar hacia delante. La razón de por qué no lo hice antes... bueno, quizá por pereza. O seguramente por miedo. Miedo a que me dijeran lo que yo ya sabía. Pero claro, no es lo mismo saberlo en tu fuero interno a que te lo digan profesionales, no. Yo sabía que no tocaba el piano como los demás, que lo que yo hacía era... difuso. No era un buen sonido. Saqué fuerzas aún no sé de dónde y acudí a por un veredicto válido que me confirmó lo que sospechaba. Se me cayó el mundo encima en un segundo. Horrible. Pero hice una de las cosas de las que más orgullosa me siento: en lugar de desfallecer ante la evidencia de casi 12 años perdidos, me sobrepuse. Por primera vez en mi vida no me hundí ante el problema, sino que lo afronté. Y aquí estoy, un par de semanas después. Fue duro darme cuenta de que ahora es la primera vez en mucho tiempo que me gusta el sonido que produzco cuando toco el piano, pero a la vez es bonito. Es la sensación de haber hecho en apenas un mes y medio el trabajo de más de 10 años. Me gusta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario